No es solo una campera, es una declaración. Una pieza única intervenida a mano, para aquellas que saben que la verdadera belleza está en lo auténtico y lo salvaje.
Esta prenda lleva el espíritu del leopardo blanco: un ser que no se esconde, que brilla con luz propia y abraza su singularidad. Sus ojos penetrantes son un reflejo de una personalidad que no le teme a ser el centro de atención.
Cada mancha fue pintada para recordarte que tu camino es tuyo y que tu esencia es irrepetible. Con flores a su alrededor, simboliza que la fuerza y la belleza pueden coexistir, creando un equilibrio perfecto.
Una campera para mujeres que se adueñan de su estilo, que convierten las calles en su pasarela y que viven su vida sin pedir permiso.
¿Estás lista para liberar tu lado más audaz?